De diseño moderno en un vibrante color mandarina es una pieza de mobiliario que no pasa desapercibida en ningún espacio. Su estructura se caracteriza por la combinación de líneas limpias y elegantes con un toque contemporáneo que lo convierte en el centro de atención de cualquier sala.
El llamativo color mandarina, que recubre todo su tapizado, aporta una dosis de vitalidad y energía a la habitación, creando un punto focal audaz y estimulante. Está fabricado con una mezcla de materiales de alta calidad, incluyendo piel de vaca y PVC, que le confieren un aspecto sofisticado y una sensación de suavidad al tacto.
Su diseño minimalista se complementa a la perfección con las dos bases metálicas de hierro que sostienen el sofá, otorgándole una sensación de ligereza y modernidad. Además, una pata inferior, también de hierro, añade estabilidad y un toque de sofisticación adicional.
Dispone de un apoyacabezas reclinable hasta en 7 posiciones.