El cuidado adecuado de los muebles no solo mantiene su apariencia y funcionalidad, sino que también prolonga su vida útil, permitiéndote disfrutar de tus diseños favoritos durante muchos años. En esta guía, encontrarás consejos y recomendaciones prácticas para el mantenimiento de tus muebles, abarcando desde la limpieza regular hasta la protección contra daños comunes. Ya sea que tengas muebles de madera, tapizados o de exterior, seguir estos simples pasos te ayudará a preservar su belleza y durabilidad.

¡Dedica unos minutos a conocer cómo puedes mantener tus muebles en perfecto estado!

RECOMENDACIONES GENERALES

LIMPIEZA REGULAR

Usa un paño suave y seco para quitar el polvo de la superficie de los muebles. El polvo acumulado puede dañar los acabados con el tiempo, así que es recomendable hacer esto al menos una vez a la semana.

PROTECCIÓN

Para manchas y suciedad, utiliza un paño húmedo con un detergente suave. Evita productos químicos agresivos que puedan dañar el material del mueble. Siempre prueba primero en un área pequeña y discreta para asegurarte de que el producto no cause decoloración o daño.

La exposición prolongada al Sol puede desvanecer los colores y debilitar los materiales. Coloca tus muebles en lugares donde no reciban la luz solar directa o utiliza cortinas y persianas para filtrar los rayos UV. Algunos muebles están fabricados con materiales resistentes a los rayos UV, esto se especifica dentro de la página del artículo. Consulte con un especialista o vendedor en caso de duda.

Prevención de arañazos: Utiliza protectores de fieltro bajo los objetos que coloques sobre los muebles y bajo las patas de las sillas y mesas para evitar arañazos. Evita arrastrar objetos pesados sobre las superficies. 

CONDICIONES AMBIENTALES

Mantén los muebles en un ambiente con niveles de humedad controlados. La madera puede expandirse o contraerse con cambios bruscos de humedad, causando grietas o deformaciones. Usa deshumidificadores según sea necesario para mantener un nivel constante.

CONSEJOS ADICIONALES

Ajuste de tornillos y herrajes: Los muebles con tornillos y herrajes tienden a aflojarse con el uso constante. Es recomendable inspeccionarlos regularmente y apretarlos según sea necesario. Esto no solo mantiene la estabilidad del mueble, sino que también previene daños mayores que puedan surgir si los tornillos o herrajes están sueltos. Utiliza las herramientas adecuadas, como destornilladores y llaves Allen, para asegurarte de que cada tornillo y herraje esté bien ajustado. 

Pequeñas reparaciones: Los muebles pueden sufrir rayones, abolladuras o desgastes menores que afectan su apariencia. Para estos casos, existen productos específicos en el mercado que facilitan la reparación. Puedes utilizar ceras o marcadores para muebles para cubrir arañazos superficiales. Para abolladuras en la madera, puedes usar un poco de agua y una plancha para intentar levantar la madera comprimida. Además, un kit de reparación que incluya masilla para madera, lijas y barnices puede ser muy útil para restaurar pequeñas áreas dañadas. Siguiendo estos pasos, podrás mantener tus muebles en perfectas condiciones sin necesidad de acudir a un profesional. 

PARA LOS SOFÁS Y LOS SILLONES EN INTERIOR DE TELA, PIEL O SIMILARES

ROTACIÓN Y REDISTRIBUCIÓN

Para evitar el desgaste desigual, especialmente en sofás y sillas, es una buena práctica rotar y redistribuir los cojines regularmente. Esto ayuda a mantener una apariencia uniforme y evita que ciertas áreas se desgasten más rápidamente que otras.

MANTENER ALEJADO DE FUENTES DE CALOR Y LUZ SOLAR

Al igual que cualquier otro mueble apto exclusivamente para interior, se recomienda no exponer a la luz solar directa por tiempo prolongado o fuentes de calor, ya que estas pueden afectar en mayor o menor medida a la composición del tejido perdiendo sus propiedades o decolorando el tono del mismo.

LIMPIEZA REGULAR Y CUIDADO

La mayoría de los sofás están cubiertos con telas de fibras sintéticas o mezclas de materiales naturales para garantizar su durabilidad y resistencia. Antes de aplicar cualquier método de limpieza o mantenimiento, es esencial saber qué tipo de tela se ha utilizado en el tapizado. Si el sofá tiene fundas removibles y el tejido es apto para lavado a máquina, se recomienda realizar una prueba de lavado con una funda antes de lavar todas. Siempre voltea las fundas del revés para evitar que elementos duros, como cremalleras o velcro, dañen la superficie visible de la tapicería. Los sofás tapizados con algodón, lino y lana están hechos de fibras naturales que son ligeras y resistentes, pero también absorben rápidamente cualquier líquido que se derrame sobre ellos.

En caso de manchas, utilice soluciones detergentes suaves para textiles inmediatamente después del derrame con un paño y seque el sofá con otro paño seco una vez se haya frotado sobre la mancha. 

En nuestra tienda física disponemos de kits especializados de limpieza y eliminación de manchas tanto para sofás de textil como de piel.  Consúltanos contactando con la dirección clientes@mueblesbenitez.com.

MANTENIMIENTO Y CUIDADO DE LOS MUEBLES DE EXTERIOR

SILLAS, SOFÁS Y SILLONES DE EXTERIOR

Para asegurar que tus muebles se mantengan en excelentes condiciones durante más tiempo, es recomendable tomar ciertas precauciones adicionales, especialmente durante los meses de otoño e invierno. Proteger los sillones y sofás con una funda durante estas estaciones no solo ayuda a extender su durabilidad al máximo, sino que también los resguarda de las inclemencias del tiempo. Si es posible, guarda los muebles en un interior seco cuando no se estén utilizando, lo cual previene daños por humedad y otros factores ambientales.

Además, es importante retirar los cojines del mueble cuando no estén en uso, en cualquier época del año evitando que estén expuestos permanentemente al exterior. Esta práctica sencilla puede prolongar significativamente la resistencia y durabilidad de los cojines, evitando que se desgasten prematuramente. 

SEGÚN SU MATERIAL

Algunas sillas, sofás y sillones están diseñados para soportar la exposición solar directa, aunque es importante considerar los materiales específicos de cada mueble para determinar su resistencia al sol. Es importante valorar que no todos los muebles de exterior soportan las condiciones meteorológicas a las que se pueden someter por igual, a continuación, te detallamos algunas recomendaciones según los materiales de los que estén hechos. 

  • En el caso de los muebles de aluminio: El aluminio es altamente resistente a la exposición solar directa. Este material no se deforma ni se decolora con la luz solar, lo que lo convierte en una excelente opción para muebles de exterior. Los muebles de aluminio son ideales para terrazas, patios y jardines, ya que pueden estar expuestos al sol y a la humedad sin sufrir daños significativos.

  • Muebles fabricados con polipropileno: El polipropileno es otro material que soporta bien la exposición directa al sol y la humedad. Es duradero y mantiene su integridad estructural y color incluso cuando se expone a la luz solar durante largos periodos en el caso de nuestros diseños hechos con este material.

  • Muebles que traen consigo textiles: Los textiles, en general, soportan bien la exposición directa y prolongada al sol. Sin embargo, la luz solar puede causar decoloración y debilitamiento de las fibras, lo que lleva a un desgaste prematuro. Para prolongar la vida útil de los muebles tapizados con textiles, es recomendable usarlos bajo techo o en áreas sombreadas. Si los muebles deben estar al aire libre, utiliza fundas protectoras cuando no estén en uso para protegerlos de los rayos UV. sufrir daños significativos.

  • Ratán sintético: El ratán sintético está diseñado específicamente para resistir la exposición directa a los rayos UV, sin embargo, siempre es buena práctica utilizar los muebles en áreas donde no estén expuestos al sol de manera constante todo el día. También es altamente resistente a la humedad. Este material no se ve afectado por la lluvia ni por condiciones de alta humedad, lo que significa que no se hincha, deforma ni desarrolla moho o hongos. Esto lo convierte en una opción excelente para climas húmedos o para áreas donde los muebles puedan estar expuestos a la lluvia o al rocío. 

  • Mesas de comedor o de centro que incluyen tapas de cristal: La mayoría de nuestras mesas de exterior disponen de una tapa de cristal templado que soporta altas temperaturas y exposiciones, así como humedad y diferentes condiciones meteorológicas.

LIMPIEZA

Es fundamental seguir un régimen de limpieza y mantenimiento adecuado. El ratán sintético, los textiles, el polipropileno y el aluminio, aunque tienen diferentes propiedades, comparten la necesidad de una limpieza regular con un paño seco para eliminar el polvo y el uso de una solución de agua y jabón neutro en caso de derrames.  

Todos los cojines y asientos de nuestros muebles de exterior son diseñados con la practicidad en mente, siendo completamente desenfundables para facilitar su mantenimiento, por lo que está permitido lavar las fundas de los cojines según sea necesario, utilizando detergentes suaves y siempre en frío.  

MUEBLES HECHOS DE MADERA

La madera es un material natural que puede soportar la exposición al sol, pero requiere un mantenimiento regular para conservar su apariencia y durabilidad.

Es recomendable aplicar un aceite protector para muebles de exterior una vez al año para proteger la madera de los efectos dañinos de los rayos UV. El aceite protector ayuda a prevenir la decoloración y el deterioro de la madera, asegurando que los muebles mantengan su integridad estructural y estética a lo largo del tiempo.

Además, aunque la madera pueda resistir la luz solar, es recomendable que los muebles de madera de exterior no estén expuestos al sol de manera constante. Lo ideal es utilizar estos muebles en exteriores bajo techo o en áreas sombreadas para evitar una exposición prolongada a los rayos solares. Esto no solo prolonga la vida útil de los muebles, sino que también reduce el mantenimiento necesario para mantenerlos en buen estado.

Es importante tener en cuenta que algunos tipos de madera pueden absorber humedad o manchas, lo que puede comprometer su integridad. Por ello, es recomendable almacenar los muebles de madera en interiores cuando no se estén utilizando, especialmente durante los meses de otoño e invierno o en temporada de lluvias. Al guardarlos en un lugar seco y protegido, se evita que la madera se dañe por la humedad o las inclemencias del tiempo, asegurando que los muebles permanezcan en excelente estado durante muchos años.