Combina un diseño moderno y sofisticado con elementos clásicos. Su base está compuesta por cuatro patas cruzadas, elaboradas en un hermoso tono dorado, que añaden un toque de lujo y glamour al conjunto.
La tapa de esta mesa está hecha de cerámica blanca con texturas, lo que le otorga una superficie única y llamativa. La cerámica blanca crea un contraste suave con las patas doradas, creando un equilibrio perfecto entre lo sutil y lo llamativo.
La elección de la cerámica para la tapa no solo agrega elegancia al diseño, sino que también proporciona una superficie resistente y duradera, ideal para el uso diario y para recibir a invitados. La textura de la cerámica agrega un aspecto tridimensional y una sensación táctil agradable, lo que convierte a esta mesa en una pieza de conversación y en un atractivo punto focal en cualquier comedor.